Cada andaluz necesita 5,63 hectáreas para asegurar su consumo, producir y eliminar sus residuos y, con ello, mantener su nivel de vida. Ésta es su huella ecológica. El problema surge cuando la extensión territorial de la comunidad es sensiblemente inferior a la que necesitan sus habitantes. Su solución: la transformación de hábitos.
Inculcar nuevas costumbres es el objetivo con el que las fundaciones Cajasol, Andanatura y el Grupo Joly han desarrollado el juego de mesa Trivianatura, que fue presentado ayer en el Centro Cultural Cajasol.
Trivianatura consta de 2.700 cuestiones que servirán a sus cuatro participantes para restar metros cuadrados a su huella ecológica, en el caso de acierto, o sumarlos si la respuesta es errónea. La meta es alcanzar la sostenibilidad ambiental, es decir, los cero metros de sobreexplotación, o lo que es lo mismo, 2 ha por habitante.
Aquellas personas que quieran participar y ganen el concurso recibirán uno de los 100 ejemplares de este juego que se regalarán cada mes, desde ahora, hasta junio de 2010.