
Una vez nacido, la sangre de su cordón umbilical aportará las células madre para ser implantadas en la médula ósea de su hermano y éste, tendrá un 90% de posibilidades de curarse.
Para poder seleccionar un embrión con vistas a que pueda ser donante de su hermano, la ley exige que éste no tenga otra opción terapéutica, ni la posibilidad de tener otro donante compatible. "En el caso de Andrés se rastrearon los 18 millones de posibles donantes que hay en la red REDMO, y no encontraron ninguno".
Esta técnica puede utilizarse en todas las enfermedades, hereditarias o no, que estén causadas por un solo gen, o algunos pocos, que esté o estén identificados. ¿En qué casos sería legítimo recurrir al diagnóstico genético preimplantacional?
La polémica está servida cada vez que aparece una nueva aplicación de la Ley de Reproducción Asistida.